LUZ… A LOS POETAS.
FUERZA… A LOS POETAS.
SELECCIÓN DE: JOSÉ
FRANCISCO COELLO UGALDE.
LEMA.
En la antigua
hacienda de “San Nicolás”
ya no existe el amo,
ya no hay capataz,
acabó con ellos toda
humillación
para el indio
esclavo, los rancios derechos
del patrón infame
quedaron deshechos
y triunfó orgullosa
la Revolución.
Qué importan las
ruinas de la “Casa grande”
si ya no hay quien
grite, quien juzgue y quien mande
a su solo antojo,
como amo y señor;
qué importan los
hombres que cayeron muertos
si con sus cenizas se
abonan los huertos
cuajando en la espiga
su anhelo y su honor.
Si ahora ves que un
indio ladino y astuto
se crece de pronto,
se siente absoluto
y un déspota surge
del que siervo fue;
si ahora ves que el
surco se queda sin riego,
que el naciente ejido
es un constante ruego
y que el idealista
vacila en su fe,
ya vendrá la aurora
del ansiado día,
segando rencores,
sembrando armonía…
y habrá vida plena,
trabajo y bonanza;
romperán la tierra
los nuevos tractores,
todo estará fresco,
los frutos, las flores
y será el ejido canto
de esperanza.
Olvidará el indio su
ancestral marasmo,
mirará al futuro con
fe y entusiasmo
forjando una Patria
grande de verdad
y en las amplias aulas
de la alegre escuela,
escribirán todos, del
niño a la abuela,
con letras de gozo:
TIERRA Y LIBERTAD.
Alfredo Coellar Gómez
LUX. La revista de
los trabajadores, año
XX, N° 3-4, marzo-abril de 1947, p. 32.
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